Karim Benzema es el líder y el gol que necesita el Real Madrid en Mánchester
Por Adrían Marcos
Este Real Madrid campeón cuenta con muchos nombres propios que destacar a lo largo de la presente temporada: Courtois, Sergio Ramos, Varane, Casemiro, Kroos... Sin embargo, esta Liga pasará a la historia como la 'Liga del coronavirus' y la 'Liga de Benzema'. El francés ha sido, junto a Leo Messi, el MVP de la competición en un año en el que el argentino ha parecido terrenal y el delantero merengue ha completado una de las mejores campañas de su carrera, si no la mejor.
Se habla mucho de la solidez defensiva del conjunto blanco como pilar del éxito, pero LaLiga ya ha quedado atrás y con una eliminatoria que remontar por delante, sin descuidar la retaguardia, la diferencia la tienen que marcar los de arriba, y ahí el bueno de Karim debe ser el referente. Los de Zinedine Zidane necesitan marcar al menos dos goles para empatar o dar la vuelta a la eliminatoria y en este contexto hay que destacarle a él, al líder del ataque merengue.
Karim Benzema sufrió para zafarse de la defensa 'citizen' en el Santiago Bernabéu, pero lejos queda ya aquel 26 de febrero y la imagen de un equipo que se vio sobrepasado después de adelantarse en el marcador. El Real Madrid es ahora un equipo mucho más enchufado después de su buena racha tras el parón y el delantero francés es uno de los principales artífices de esta notable mejoría en el rendimiento general.
El galo ha jugado 37 de los 38 encuentros que componen LaLiga, siendo titular en 36 de ellos y disputando una media de 85 minutos por partido, es decir, lo ha jugado todo. Su aportación en números alcanza los 21 tantos y ocho asistencias, participando de manera decisiva en el 41% de los goles del equipo, pero la trascendencia de Benzema va mucho más allá de los números.
Una de las claves de este Real Madrid ha sido la implementación de la presión alta y ahí el delantero ha sido siempre el primero en desfondarse persiguiendo el balón. Una estrategia que le ha permitido a los suyos provocar y aprovechar los fallos del cuadro rival en numerosas ocasiones. Y otro de los puntos fuertes de los blancos ha sido la facilidad para atacar al espacio en contragolpe, y de nuevo ahí Benzema ha sido fundamental tanto como un corredor más en vertical como eje para recibir el balón y abrir a las bandas, donde sus compañeros son siempre más veloces.
Dejando de lado el aspecto relacionado puramente con el juego, Karim Benzema ha sido ese líder que necesitaba el Real Madrid en ataque, el encargado de tirar del carro cuando ha sido necesario, de ordenar al equipo, dar la charla cuando la situación lo precisaba y, por supuesto, marcar goles. Sin Sergio Ramos sobre el terreno de juego el francés tendrá que extender su voz por todo el campo y brillar en la que siempre fue su competición fetiche para lograr el objetivo: ser el Real Madrid de las grandes noches de Champions League.
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