CÓMO LLEGA | El Atalanta se enfrenta al PSG en el mejor momento de su historia
El Atalanta es el equipo de Bérgamo, una ciudad del norte de Italia e tan solo 122.000 habitantes. Los gli orobici siempre han estado escondidos, a la sombra del Inter y del Milan, los dos gigantes de la región de Lombardía. Los nerazzurri han jugado UEFA, Europa League y Recopa a lo largo de su historia, pero nunca habían conseguido la clasificación a la Champions League. La temporada pasada hicieron la machada y, lejos de lo que pudieran pensar los más descreídos, ha sido mucho más que una casualidad. Los de Gasperini están en cuartos de final, se enfrentan con París Saint-Germain y sueñan con ganar la Champions League, aunque apenas se atreven a decirlo.
La clasificación no solo ha sido histórica, sino que, por su recorrido, ha sido excepcional. El Atalanta ha sido el club que ha puesto en más aprietos a la Juventus y hasta la antepenúltima jornada ha conseguido seguir vivo y con opciones reales en la lucha por el scudetto. Un título que, por cierto, no han ganado nunca.
El Atalanta peleó desde el inicio de temporada con resultados muy abultados aunque con una línea defensiva que necesitaba ser cerrada. Poco a poco han conseguido ser más compactos en defensa y han ganado en seguridad. Este arreglo de Gasperini les ha dado alas en la recta final de la Serie A. Desde que regresó la competición, han ganado 9 partidos, han empatado 3 y tan solo han perdido 1, el último. Se enfrentaron al Inter de Milán por el subcampeonato, pero se impuso el gigante milanés.
Trece encuentros que han permitido medir la fiabilidad del Atalanta y la capacidad de ponerle las cosas complicadas al todopoderoso París Saint-Germain. El recorrido no alberga dudas, podrán hacerlo e incluso eliminarles. Muestra de ello es que con el scudetto en juego, consiguieron arrancar un empate a 2 en Turín. La Juventus consiguió el empate en el descuento con un gol de Cristiano Ronaldo de penalti. El tanto del empate a uno también fue por pena máxima.
Los errores defensivos son el gran pecado de los bergamascos. Dos penaltis en un partido, con el Atalanta de por medio, no parece imposible. Gasperini ha compuesto un equipo con grandes jugadores, decisivo en los últimos metros y que se vuelca en la portería rival, pero que deja espacios atrás y comete más errores de los que se puede permitir un equipo de alto nivel. Estos errores han sido uno de los factores determinantes para que hayan tenido que conformarse con la tercera plaza.
En definitiva, el Atalanta planteará un partido de ida y vuelta, con mucho ritmo e intensidad para cansar a los jugadores del PSG, que tras la suspensión de la Ligue 1 llegan sin ritmo de competición. El encuentro será divertido y un vaivén de ocasiones dirigidas por el Papu Gómez, pero también con muchas concesiones que pueden terminar por castigarles con la eliminación. Es la prueba más difícil para demostrar si el Atalanta está preparado para la invasión de Europa.