CASOS POSITIVOS | Boca tiene fallas de un equipo barrial pero debe comportarse como un grande
Por Franco Formoso
El coronavirus ha llegado con dureza al plantel comandado por Miguel Ángel Russo. Boca Juniors tiene casi dos decenas de casos positivos. Anteriormente, fue protagonista de fallas comunicacionales y entredichos entre jugadores y directivos. ¿Este es el campeón argentino?
Da la sensación de que en Boca Juniors sólo hay tranquilidad debido a la obtención de la tan ansiada Superliga 2019/20. Más aún porque se le ganó a River Plate en la última fecha y logró dejar al rival de toda la vida en las puertas de un nuevo título local. Pero de no ser por eso, en el elenco azul y oro ocurren cosas escandalosas que se transforman en imperdonables por ser semejante institución.
Los entredichos entre dirigentes y jugadores, entre cercanos a Juan Román Riquelme e ídolos como Carlos Tevez... Las fallas comunicacionales, la falta de capacitación para la exposición pública de sus jugadores y ahora los groseros errores en la burbuja sanitaria para prevenir el coronavirus han dejado en evidencia los manejos de este club. Parece un club barrial, un equipo del montón. Pero es Boca.
La Copa Libertadores ya está a la vuelta de la esquina, faltan dos semanas para que se reanude y Boca deba viajar a Paraguay para enfrentarse ante el Libertad de Ramón Díaz. Pero la cabeza está en otro lado, ni siquiera el director técnico está en el predio donde se realizan los entrenamientos. Y con razón. Miguel Ángel Russo es un señor a la altura de Boca y más aún, y es paciente de riesgo por sus antecedentes públicos. Exponerlo sería otro grave error.
Boca viene de mal en peor en cuanto a estructura organizativa. Insisto, el campeonato le dio aire y tranquilidad para afrontar semejantes escenarios de inexperiencia pura con la solvencia de un grande. Sólo por eso, Boca no se ha transformado en un club barrial. Pero puertas adentro, y en cuanto a actitudes, ya lo es.