Camavinga no pudo haber empezado mejor en el Real Madrid

Eduardo Camavinga
Eduardo Camavinga / Soccrates Images/Getty Images
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Hay equipos en los que es importante 'caer de pie'. Empezar bien, a tope, porque la exigencia que tienen partido sí y partido también es máxima. Posiblemente el ejemplo más claro en el mundo sea el Real Madrid. Su afición no perdona una y ya desde el primer momento pide que sus jugadores sean estrellas mundiales.

En este sentido, las cosas no podrían haber empezado mejor para Eduardo Camavinga. Hace apenas una semana era presentado junto a su familia en las oficinas del club, y en dos partidos que lleva jugados (dos ratos para ser más exactos) ya ha marcado un gol y ha dado una asistencia clave.

Si el domingo en su debut anotó un tanto ante el Celta apenas a los 6 minutos de estar en el campo (5-2), ayer subió el listón. Entró en los últimos 10 minutos para dar respiro a un tal Luka Modric, y en el 89 dio un pase clave para que Rodrygo certificara un triunfo tan sufrido como importante contra el Inter de Milán (0-1), en el partido a priori más duro del grupo.

Desde luego, con dos fogonazos únicamente no tienes asegurado nada en el Real Madrid. Sin embargo, estos dos detalles pueden dar una confianza brutal al francés. Hay que recordar que sólo tiene 18 años, y además de lo que acabo de mencionar es un jugador que ha demostrado de momento desparpajo y personalidad cuando tiene la pelota en los pies.

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Gol del Real Madrid / Anadolu Agency/Getty Images

Camavinga ha sido, junto a Alaba, el único fichaje del Real Madrid este verano. 30 millones les ha costado a los blancos, pero en apenas 15 días que lleva en el club ya ha dejado cuanto menos una buena carta de presentación. La temporada estará cargada de partidos y el Real Madrid necesita gente en el centro del campo.

Por cosas como esta Camavinga puede ser titular, sin ir más lejos, este mismo domingo ante el Valencia. Por qué no, el chico se lo está ganando. Es un ejemplo claro de cómo empezar de manera inmejorable en el Real Madrid.