Boca se clasificó a la Libertadores 2022, pero cada día juega peor: el club debe hacer una profunda autocrítica

Cardona se lamenta por igualar ante Arsenal.
Cardona se lamenta por igualar ante Arsenal. / Marcelo Endelli/GettyImages
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A pesar de haberse clasificado a la Copa Libertadores 2022 por la igualdad de Independiente frente a San Lorenzo por la Liga Profesional del fútbol argentino, lo de Boca Juniors sigue siendo decepcionante, no solo por la igualdad 1-1 contra el colista Arsenal, sino sobre todo por el desastroso rendimiento que exhibieron sus futbolistas.

Boca está a la deriva. Es verdad que puede coronar el año de forma positiva ya que este miércoles disputará la final de la Copa Argentina ante Talleres, pero futbolísticamente y también fuera del terreno de juego es un plantel que no tiene rumbo, que no está siendo bien conducido por Sebastián Battaglia y cuyo final parece estar a la vuelta de la esquina.

En primer lugar, no hay que dejar pasar lo que ocurrió con Edwin Cardona, Carlos Zambrano y Sebastián Villa, quienes llegaron en estado deplorable a la concentración "Xeneize" para disputar el partido frente a Newell's; en lugar de castigarlos y mostrarle al plantel que esa conducta no es la idónea, Battaglia inventó que estaban intoxicados (¿cómo ingresaron Cardona y Villa en el complemento, entonces?, mostrando una conducción de grupo que deja mucho que desear.

Poe otro lado, y no menos importante, nos encontramos con el presente dentro del campo de juego, que ante Arsenal, el peor en la tabla entre los 26 participantes, fue paupérrimo: errores defensivos amateurs, jugadores sin ganas de vestir su camiseta, y un entrenador que no reaccionó desde el banco de los suplentes.

Tal como indica el reporte del partido del sitio FlashScore, Battaglia realizó apenas una modificación en los 90 minutos, el ingreso de Eduardo Salvio por Juan Ramírez a falta de diez para el final. ¿Por qué no hizo más cambios, teniendo en cuenta que el nivel de la mayoría de sus dirigidos era bajísimo? ¿Cuál es el fundamento para haber mantenido esa estructura que estaba siendo superada por el humilde conjunto de Sarandí? Son muchas preguntas y ninguna respuesta certera.

Si gana la Copa Argentina, entonces Boca entrará directo a la fase de grupos y evitará el repechaje, que se juega desde febrero y no a partir de abril, como sí sucede con la instancia de zonas. Sin embargo, ocurra lo que ocurra, el Consejo de Fútbol comandado por Juan Román Riquelme deberá tomar decisiones fuertes y concretas, porque lo de Battaglia tanto dentro como fuera de la cancha parece ser que no tiene solución, luego de un comienzo que había sido auspicioso.