Bartomeu: "Nunca me ha pasado por la cabeza dimitir, no hay motivos"
Por Quim Ferré
El presidente azulgrana atendió a los medios anoche tras la reunión de la junta directiva para abordar el voto de censura. Estaba previsto hacerlo en 21 sedes distintas entre el 1 y el 2 de noviembre, pero el mandamás reclama 15 días para organizarlo. Sino, sería en el Camp Nou.
Josep Maria Bartomeu relató ante la prensa por qué se ha pedido una quincena para permitir el voto de censura hacia su junta, previsto inicialmente para votarse de forma descentralizada pero habiéndose complicado con el aumento sustancial del índice de contagio del Coronavirus. El objetivo inicial era que el 1 y el 2 de noviembre los socios pudiesen votar en una de las 21 sedes alrededor de España, pero el empeoramiento de la situación ha obligado a pedir esa prórroga.
A expensas de lo que ordene la Generalitat de Catalunya, queda en el aire si será en esos días obligando a los socios a ir al estadio a votar o será más tarde sin necesidad de hacerlo. Algunas de las declaraciones más destacadas del presidente fueron las siguientes:
Sobre el voto de censura, explicó lo mencionado anteriormente, siendo el tema principal de la reunión: "Siempre hemos querido un voto descentralizado, en varias sedes para que vote el mayor número de socios posibles, por eso pedimos 15 días más, pero el pasado jueves se nos comunicó que fuera el 1 y 2 de noviembre. No tenemos tiempo y si el voto es centralizado en el Camp Nou los días 1 y 2 de noviembre habrá que hacerlo con un protocolo sanitario adecuado. (...) Estamos esperando una respuesta de la Generalitat".
Aprovechó también para defender a un Ronald Koeman que ha sumado un punto de los últimos nueve posibles en LaLiga: "Cuando terminó la temporada pasada teníamos que hacer compatibles nuestras necesidades deportivas con las nuevas exigencias económicas. (...) Ronald Koeman garantizaba la posibilidad de mantener la idea futbolística, con la experiencia y el carácter necesario para afrontar una renovación de la plantilla. Quiero agradecer a Ronald Koeman haber aceptado nuestro ofrecimiento en circunstancias complejas. (...). Su personalidad y sus decisiones ya están dejando huella. Apuesta decididamente por la renovación que necesitaba el equipo. Para priorizar lo mejor para el equipo, más allá de nombres y de edades. Sus éxitos serán los de todos los culés. Cuidémoslo y respetémoslo".
Sobre Lionel Messi, se mostró comprensivo y esperanzado: "Puedo entender que estuviera enfadado, pero no podíamos dejarle ir porque es la llave del proyecto y esperamos que en los próximos días diga que quiere quedarse y renovar".
Respecto a Gerard Piqué, quiso desmentir la inversión en criticar a jugadores del club del escándalo del Barçagate, que explotó en el mes de febrero: "Le queremos, pero no es cierto que el club como dijo gastara dinero para criticar a jugadores en las redes sociales. Una auditoría así lo confirma. Estoy muy contento de que haya renovado y adaptado su salario a los ingresos del club. Y leyendo su palabras, no voy a discutir con los jugadores en público, sólo en privado, Tienen mis puertas abiertas y a veces voy a sus casas".
Otro tema de la reunión fue la opción de que aparezcan nuevos socios inversores, viendo la delicada situación económica del club: "Estamos en conversaciones con compañías interesadas en participar y cuando estén más avanzadas diremos el elegido. Son cifras que nos permiten ver que el trabajo realizado desde hace tres años da frutos. Es una buena noticia porque puede ser una inversión muy positiva. Este club tiene que ser siempre de los socios y no ser una sociedad anónima".
También habló de cómo gestionar el club sin miedo al fracaso, de que nunca se le ha pasado por la cabeza dimitir, de que se analizará la conversación del linier del Clásico en la que menciona que Sergio Ramos agarra a Clément Lenglet de la camiseta o de que la década en la que ha estado como directivo ha sido la de mejor promedio de títulos de la historia del FC Barcelona, entre otros.