El Barcelona aprovecha el pinchazo del Betis y confirma que su racha no es solo un golpe de suerte
Tras el pinchado del Real Betis en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, el Barcelona conocía de primera mano que una victoria ante un rival rocoso como el Athletic que ya le eliminó de La Copa, le dejaría a un solo punto del conjunto de Pellegrini.
Con todo esto, Xavi salió al campo con bastante tranquilidad ya que sabía que Aubameyang estaba sobre el verde. Poner al de Gabón a jugar es sinónimo de empezar el partido con el 1-0 arriba. Está viviendo un momento de dulce, tres partidos y cinco goles para confirmar que hasta el momento está siendo el mejor fichaje invernal. Cosa que no puede decir su compañero Ferrán Torres, quien tuvo una ocasión manifiesta de gol justo antes de ser cambiado, pero topó con las manos de Unai. El Barcelona hasta la fecha ha dejado claro que es un equipo que puede ganar a cualquier rival jugando un fútbol vistoso para el espectador. En los últimos 6 partidos 19 goles a su favor. Tan vistoso como el gol que le regaló Osumane a todo el Camp Nou. Imparable para Simón. La fiesta no se quedo ahí, si no que continuó hasta el minuto 93 donde los holandeses Memphis y Luuk se sumaron. Lo que es el fútbol, como en dos meses de competición puede cambiar tanto un equipo o la situación de un jugador...
De lo que se le puede acusar a este equipo es de pecar en defensa, pero con Piqué a este nivel, a poco que haga Araujo, el peligro estaría más que solventado. Gerard fue el MVP de la primera parte, jugó como quiso con Villalibre, muy lejos de su portería y dirigió la salida del balón del equipo. Llegados a este punto, tenemos a un equipo joven, con mucho margen de mejora, que tiene un par de jugadores por cada posición que le pueden rendir (solo hay que ver el overbooking que hay en el centro del campo y la delantera) y que tiene a todo el grupo enchufado (solo hay que ver como entran los cambios). ¿Qué más se le puede pedir a Xavi?