Aunque juegue en Tigres, Leo Fernández es muy joven para convertirse en el mejor jugador de la Liga MX
Por Carlos Alberto Pérez García
Hoy en día las expectativas vuelan muy rápido, en gran parte debido a la popularidad que de pronto puede surgir con algún futbolista impulsado principalmente por redes sociales. El último caso es el de Leo Fernández, pues en apenas tres meses pasó de ser un auténtico desconocido a convertirse en trending topic cada semana y ser considerado uno de los mejores mediocampistas en el balompié azteca.
No se puede menospreciar lo que Leo estaba haciendo en sus primeros meses en el fútbol mexicano, pues de la noche a la mañana se convirtió en el referente del Toluca y el único hombre capaz de darle sentido al equipo del 'Chepo' de la Torre. Sin duda alguna se convirtió en una de las figuras emergentes de la Liga MX y eso se debe aplaudir por todos los aires, pero de ahí a considerarlo uno de los mejores jugadores de la liga hay un gran espacio.
Leo ha sido víctima de esta adoración que reciben los futbolistas hoy en día cuando se ponen de moda. Federico Viñas es otro de los ejemplos y el torneo antepasado ocurrió también con Brian Lozano. Ya es una constante en México y en gran parte del mundo también, por lo que vale la pena analizar a profundidad el desempeño de un jugador antes de emitir un juicio valorativo exagerado.
Con su posible llegada a Tigres para el Apertura 2020, el nombre de Leo Fernández se irá a las nubes nuevamente, y no debido a que sea inflado por los medios o las redes sociales, sino porque su calidad lo permite, pero siempre hay que tener presente que un jugador brilla más cuando su nombre es recordado por los medios y está presente en la discusión. Aquellos silenciosos con trabajo hormiga están destinados al olvido.
El hecho de que su espectacular estilo de juego le haya hecho ganar reflectores no significa que se convierta en el mejor jugador de la liga, porque delante de él todavía hay nombres con un peso mucho más importante y no sólo en su equipo, sino en toda la liga y que además cuentan con el triple de reflectores que Leo: André Pierre Gignac, Guillermo Ochoa, Rogelio Funes Mori y Pablo Aguilar son algunos ejemplos de que Fernández aún se encuentra a años luz de las grandes figuras.
Su paso a Tigres servirá para desarrollarse mejor que nunca en su carrera y de paso le atraerá un par de flashes más, pero antes de catalogarlo como el fichaje estrella de los felinos y el próximo crack de la liga, primero tendrá que ganarse un puesto en una de las plantillas más competitivas del fútbol mexicano, porque en las canchas no juega Twitter ni los micrófonos, sino el esfuerzo diario.
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