Athletic de Bilbao y Real Sociedad, dos 'almas gemelas' con un mismo sueño
Por Pablo Falcones
Este sábado, por fin, se podrá disputar la final de la Copa del Rey 2020. Debió haberse jugado el 18 de abril del año pasado, pero el COVID la retrasó hasta este día 3 del mismo mes en 2021. Será a puerta cerrada, pero lo importante es que se pueda jugar. Y que el estadio de La Cartuja de Sevilla, sede de la final, esté vacío, es una pena. Básicamente porque se enfrentan dos clubes cuyas aficiones está muy hermanadas a pesar de la rivalidad: Athletic de Bilbao y Real Sociedad.
El significado para ambos clubes lo cierto es que será bastante parecido. Es una oportunidad casi única para los dos. Llegaron a una final después de eliminar a los dos gigantes de nuestro país, ambos en cuartos de final. La Real dio la sorpresa ante el Real Madrid en el Bernabéu (3-4) y el Athletic pudo con el Barcelona en San Mamés (1-0), en el primer varapalo de Setién.
#ÚltimaHora - El Athletic gana la #Supercopa de España, su primer título en 31 años http://t.co/fKla0YlmKZ
— 20minutos.es (@20m) August 17, 2015
En lo que al 'hambre' se refiere, la Real Sociedad tendrá un poco más. Básicamente porque el Athletic ha ganado dos Supercopas en esta última década: en 2015 y este mismo mes de enero, y en ambos casos ante el Barcelona. Con estas dos excepciones, ninguno de los dos equipos gana un título desde la década de los 80.
La Real Sociedad se hizo con la Copa del Rey en 1987, tras derrotar en penaltis al Atlético de Madrid (2-2 y 4-2). Se quedó a punto de ganar las ligas de 1987-1988 y 2002-2003, algo que sí había hecho en la 1980-81 y la 1981-82. Precisamente los dos años siguientes saldría su vecino vizcaíno campeón de liga (1982-83 y 1983-84). Es decir, una trayectoria y sequías prácticamente idénticas.
Los dos equipos practican un fútbol bonito de ver y con sello propio, con entrenadores que se han hecho un nombre en nuestro país como son Imanol y Marcelino. Llegarán en un momento de forma parecido, aunque la experiencia de los rojiblancos (finales jugadas en 2009, 2012 y 2015, más las Supercopas) pueden ser un extra. Eso sí, son dos 'almas gemelas' que lo dejarán todo por un mismo objetivo: ganar una Copa del Rey inolvidable.