Ancelotti necesita ajustar la defensa del Real Madrid para afrontar la final de la Supercopa de España
Tener al mejor portero del mundo bajo palos es un seguro, pero si todos los días es el mejor jugador de campo de tu equipo es porque algo va mal. Ancelotti no está nada contento con su defensa, la llegada de Rudiger parecía que iba a solventar todos los problemas, pero nada más lejos de la realidad...
Uno de los problemas que tiene el Real Madrid este año es que no tiene un once titular fijo. No sabemos quienes son los once hombres de confianza de Ancelotti, porque cada día vemos un equipo. A veces 1-4-4-2, otros días 1-4-3-3... Lo que no puede ser es que aparte de la variante táctica, cada día juegue con una línea defensiva. Un día Rudiger, otro Militao, otro Alaba... Los jugadores necesitan continuidad y este año entre unas cosas y otras no la están teniendo. Algo está fallando en esa defensa y Carlo aun no ha conseguido dar con la tecla. El gol que recibe ayer el Madrid a los 30 segundos de empezar la segunda parte no es serio.
Pero por su puesto que este no es el único problema. El centro del campo no consiguió asentarse, y de nuevo Camavinga se llevo la cruz de partido. Jugó 45 minutos pésimos y fue cambiado en el descanso. A este joven francés todavía le faltan muchos conceptos. Todo lo que le está pudiendo salir mal al Madrid le está saliendo, la sensación ahora mismo es de impotencia, de saber que puede hacer las cosas bien, pero que hay jugadores que no están en el pico de forma requerido, como puede ser el caso de Fede Valverde, a día de hoy más ''pajarito'' que ''halcón''.
A esto hay que sumarle que arriba ni Benzema es el Karim que conocimos el año pasado y que Vini Jr ha dejado de ser el Vini Jr ''rockandrollero'' que agitaba partidos e intimidaba rivales. Se viven días grises en el Real Madrid, aunque quien sabe, un título podría empezar a guiar al equipo al camino correcto. El sextete está en el horizonte y un tropiezo aquí haría que se confirmase que este equipo no ha empezado bien 2023.