El América pierde ante Mazatlán y regresa a su triste realidad

Las Águilas del América cayeron de forma sorpresiva en su visita a Mazatlán por marcador de 2-1. En un partido donde hubo de todo, desde goles, polémicas y hasta conatos de bronca, los dirigidos por el entrenador Santiago Solari no pudieron vencer a los 'Cañoneros', que supieron hacer un buen juego.

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Desde el minuto 10' de juego el error que marcó el partido fue de Guillermo Ochoa. El meta seleccionado nacional dio un rebote dentro del área luego de un disparo, para que el jugador Ariel Sosa sólo empujara la redonda y pusiera el primero del partido.

Los embates de Mazatlán no cesaron, y ya para el 32', cayó el segundo tanto de los mazatlecos vía de Miguel Sansores, quien aprovechó los errores defensivos azulcremas para levantarse por los aires y sellar un certero testarazo.

Para la parte complementaria la tónica del encuentro fue la misma. Mazatlán siguió dominando y los cambios no favorecieron a Solari; aunque al 92' Juan Otero consiguió el del descuento, y sólo dos minutos después, apareció la polémica, luego de que Reyes escapara solo con el balón y sufriera la barrida por parte de Antonio Padilla. El silbante dejó correr y la bronca se desató.

Roger Martínez encaró a Padilla y comenzó la discusión entre los jugadores de ambos clubes. Al final, Jorge Pérez Durán se apoyó en el VAR y expulsó al elemento de los 'Cañoneros' y marcó falta fuera del área para el América. En ese momento Roger Martínez se encargó de cobrar, aunque no pasó nada con su disparo. Así llegó el final del juego donde se llegó hasta el minuto 112'.

No cabe duda que siguen las aguas turbias en América. De nueva cuenta perdieron y todo parece indicar que algunos elementos están 'haciendo la camita' para que salga Solari. Un equipo de la grandeza de este club no se puede dar el lujo de ofrecer este tipo de exhibiciones. El club cuenta con buena plantilla y con jugadores que podrían marcar diferencia, aunque simplemente no quieren.

Por último, el refuerzo 'bomba', Jonathan Dos Santos, sigue sin rendir y ha pasado desapercibido dentro del terreno de juego. Al futbolista se le ve apagado y lo mismo pasaría si entra o si se queda en el banquillo. En caso de no recuperar su nivel de juego que un día demostró, su fichaje sería igual que el de su hermano... para el olvido. Noche triste para el América.