Al Barcelona le salió cara la paciencia de Koeman
Por Adrían Marcos
El FC Barcelona fue superior al Real Madrid durante varios tramos del partido, pero se fue desinflando ante la falta de efectividad de cara a puerta y el cansancio, algo que desde la televisión se vio claramente, pero que el técnico neerlandés no apreció hasta que fue muy tarde. Mientras tanto, Zidane cambió a Nacho por lesión y a Fede Valverde por agotamiento antes de que Ronald Koeman ni siquiera hubiese realizado el primer cambio.
El entrenador azulgrana se debió de dar cuenta cuando su homólogo en el otro área técnica llamó a Rodrygo para dar descanso a un Marco Asensio que había dado todo de si. Para entonces ya corría el minuto 81, el conjunto blanco ganaba por 1-2, y Koeman se apresuró para realizar tres cambios prácticamente de golpe con la entrada de Griezmann, Trincao y Dembélé, tres sustituciones que no dieron resultado en el marcador, pero si otra imagen sobre el terreno de juego.
En esa tanda salieron del campo Ansu Fati, que quizá podría haber dado un poco más; Pedri, que no apareció en todo el partido; y Sergio Busquets, que después de un partido intenso llevaba ya bastantes minutos pidiendo un respiro. El equipo se volcó en ataque para buscar el empate con estos tres hombres a los que, en el 87, se unió Braithwaite, que sustituyó a un exhausto Jordi Alba que dio todo lo que tenía dentro en su regreso a la competición.
Y con el FC Barcelona desmembrado y a la desesperada en el campo contrario llegó el tanto de la sentencia blanca con un gran Luka Modric que, después de sentar a Neto, definió con el exterior. Para entonces los azulgranas que llevaban todo el partido tratando de derribar el muro del Real Madrid estaban muertos de cansancio, desquiciados por la imposibilidad de batir a Courtois y pidiendo ese respiro que Koeman tardó demasiado en dar a si equipo.
El esfuerzo de algunos futbolistas que claramente necesitaban descanso a lo largo de los 90 minutos del partido no solo pasó factura en el resultado final del Clásico. Philippe Coutinho, que completó un partido gris y alejado del futbolista que había recuperado una gran versión en este inicio de curso, no fue sustituido. Hoy, menos de 24 horas después del partido, el club ha informado de su lesión muscular en el bíceps femoral, pagando el desgaste de un partido en el que no brilló él, pero tampoco Koeman.