Agüero reacciona a sus acciones más violentas: "El hijo de mil en los córners me pellizcaba"

El futbolista argentino se ha convertido en toda una figura de Twtich, la plataforma para emitir vídeos en directo, durante esta cuarentena y, entre partidas de videojuegos y conversaciones con otras personas, se ha dedicado también a reaccionar a diferentes momentos de su carrera.

Si hace unos días el 'Kun' Agüero comentó el que para él fue el partido y el gol más importante de su carrera, el que llevó al Manchester City a conquistar una Premier League, recientemente hizo lo propio con una recopilación de sus acciones más violentas sobre el césped.

"Soy un poco calentón", reconoce antes de que comience el vídeo en el que aparecen desde patadas hasta choques durante un salto. El primero en caer es David Luiz y el argentino se excusó en que él también recibe muchas entradas: "Son patadas de barrio esas". En la segunda le propina una "pisadita molesta" a Diego Godín durante un duelo entre Argentina y Uruguay. Y en la siguiente asegura no tocar a Schweinsteiger en la final del Mundial de 2014.

"Uff... esta patada...", adelanta el Kun antes de ver una dura entrada sobre Calum Chambers en un amistoso en 2016: "Me calenté mal, era roja". Y de nuevo frente al centrocampista alemán con un golpe en la cara en un salto: "Ahí tenía un granito, se lo toqué y le salió sangre". Winston Reid también le sufrió con un codazo en el cuello que al argentino le costó tres partidos: "Le quiero poner el antebrazo en el pecho para cubrir, pero se ve que no llegué al pecho".

Mario Torrejón, en un encuentro entre Espanyol y Atlético de Madrid, también recibió un manotazo directo del Kun Agüero y justo delante del árbitro: "Ahí si metí una piña. Me venía molestando". Spahic, después de un planchazo, recibió la respuesta del argentino con otro en la parte trasera del muslo, pero el mejor momento fue con su entrada a Fernando Navarro.

"Uhhh... ¡qué linda patada esa!", se enorgullece el Kun antes de explicar la situación: "Ese ya venía de varios partidos frente al Sevilla. El hijo de mil en los córners me agarraba y me pellizcaba. Yo no lloré, no decía nada, pero le dije 'loco, no me pellizques más'". Agüero se explaya a la hora de contar cómo un partido tras otro la situación se repetía y cómo se fraguó su respuesta: "Yo recaliente dije 'le voy a pegar una patada a este que sienta que no hay que pellizcar' [...] Si me tomas dos partidos de pelotudo a la tercera te va a pasar esto".