La afición del Barcelona debe ser paciente, Xavi tiene la llave del triunfo

La etapa de Xavi comenzó el pasado fin de semana, la ilusión abordaba en los barcelonistas, después de los últimos momentos con Koeman llenos de amarguras, donde ni los propios jugadores tiraban de orgullo propio para salir adelante, Xavi era la llave que abría la puerta del oxígeno, volver a un Barcelona con ADN Cruyffista, con una presión alta, con dos extremos abriendo bien el campo, una circulación de balón rápida y sobre todo ilusión.

La llegada de Xavi es lo primero que ha traído, vimos como el Camp Nou pasó de 35.000 a 75.000 espectadores, no hace falta ni decir que no es una casualidad que 40.000 personas más vayan a poder disfrutar de su equipo. Xavi es la llave que puede abrir todas las puertas, sí, pero necesita tiempo. De un día para otro no se levantó la Muralla China y de un día para otro no se construye un equipo que te gane la Champions de la nada, aunque recordemos como el año pasado nadie daba un duro por el Chelsea en fase de grupos con Lampard como entrenador, y con Tuchel se hicieron con la Champions.

Xavi tiene las ideas claras. Dos extremos largos que ayer fueron Alba y Demir. Tres jugadores yendo a la presión de la salida del balón del equipo rival según se inicia el juego como Gavi, Nico y Memphis. Dos en salida de balón como Busquets y De Jong y tres centrales con buen desplazamiento largo y una buena salida de balón, sumado a las cualidades de Ter Stegen. Cosa que fue igual ante el español con Mingueza actuando como tercer central cuando el Barcelona atacaba para dejar el costado derecho entero para Akhomach o Abde. Hasta ahí todo bien. Pero en el fútbol no vale hacer todo esto bien y no marcar gol, porque los goles son los que mandan.

¿Quién iba a marcar gol ayer en el Barcelona? ¿Memphis muy lejos del área? ¿Alba y Demir? El Barcelona tiene bajas como las de Ansu, Pedri, y un Dembélé recién recuperado que en media hora fue el mejor del Barcelona.

Xavi necesita tiempo y necesita gol. Dejen trabajar a Xavi, ha llegado a un equipo a mitad de temporada y no ha podido pedir ni un fichaje ni hacer una planificación deportiva de ningún tipo. Xavi es un maestro del fútbol, el único que puede reconducir la situación del Barcelona es él.