A Simeone ayer le dieron de su propia medicina

El Atlético de Madrid se ha quedado fuera de la final a 8 de la Champions League. Es una realidad durísima para el club, sobre todo en la forma en la que se produjo, pero una realidad al fin y al cabo. Ahora al equipo le toca levantar la cabeza y seguir, como ha hecho en tantas ocasiones. Y en los últimos 9 años, siempre liderados por Diego Pablo Simeone.

Lo peor de todo es la forma en la que se produjo. El RB Leipzig sí que tuvo más la pelota en la primera parte y hasta el 1-0 de Dani Olmo a los 50 minutos, pero a partir de entonces la dinámica del partido cambió. Simeone acertó de pleno con la entrada de Joao Félix en el campo y guiados por el portugués, el Atlético de Madrid dio un paso al frente hasta empatar el partido,

No obstante, no paró ahí y de hecho estuvo más cerca el gol rojiblanco, pero el destino fue cruel con el equipo... y con el Cholo. Al final, un gol de rebote condenó en Lisboa (de nuevo) al argentino y sus hombres. Paradójicamente, en un partido en el que ofrecieron más prestaciones que en otros días, sobre todo, repito, tras la entrada de Joao.

El fútbol de 'aguante' y defensivo que ha practicado siempre el Cholo se le volvió ayer en su contra. Cierto es que el RB Leipzig tampoco puso el autobús, sobre todo viendo su primera parte, pero sí que marcó cuando estaba pasándolo peor. Una manera cruel y paradójica de perder para un Simeone que ayer arriesgó más que otros días, pero al que de nuevo, como al Atléico, la Champions le dio la espalda. El Cholo ayer ante el RB Leipzig recibió de su propia medicina.