A nivel financiero, cancelar el Clausura 2020 sería una tragedia para los equipos de la Liga MX

El dinero es el motor que mueve al mundo en este siglo XXI y a los billetes verdes no se les escapa ninguna rama. El fútbol es un elemento más que ve en los números verdes el pretexto perfecto para practicar deporte y el mayor de los ejemplos lo está dando el coronavirus en las principales ligas de Europa.

El único medio para detener el negocio del deporte, y del fútbol en específico, fue la terrible llegada de un virus que puso en cuarentena a todo el mundo. El balón dejó de rodar y las calculadores de sonar, pues dentro de las prioridades que el ser humano tiene para vivir, el fútbol pasa a un muy lejano segundo término.

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"Sorpresivamente", esta preocupación mundial por el coronavirus solo duró dos meses, pues todos los compromisos comerciales con televisoras y patrocinios no dan tregua, y los sueldos de los futbolistas tampoco cesan, por lo que con todo el pesar de la cuarentena, el fútbol comienza a regresar y las finanzas de los clubes lo aplauden por todos los aires.

Lamentablemente para el fútbol mexicano, la situación no pinta igual de prometedora que en el viejo continente, pues a pesar de que el fútbol azteca se detuvo casi a la par que en Europa, el regreso luce mucho más complicado por el desarrollo de la pandemia dentro del país y la poca capacidad de respuesta que tiene el sistema de salud mexicano.

A la distancia se observaba toda la intención de reanudar la liga lo más pronto posible y poder disputar los dos torneos habituales dentro de un año calendario (Clausura y Apertura); sin embargo, en las últimas horas se ha dado a conocer que la cancelación del torneo se ha convertido un escenario muy probable.

En resumidas cuentas, los dueños y presidentes de los equipos están esperando una resolución positiva que no les haga perder tantos millones de pesos con los derechos de televisión y patrocinadores, quienes estarían viendo cómo se desvanece medio año de inversión gracias al coronavirus.

En este negocio nadie quiere perder, pero si se hace oficial la cancelación del evento, se estarían perdiendo alrededor de 4 mil millones de pesos dentro de la liga mexicana, correspondientes a boletaje, publicidad, derechos de TV y liguilla. Todo esto sin contar la venta de mercancía oficial o las variables con los patrocinadores.

A nivel económico, el impacto económico está siendo casi desastroso y podría dejar en números críticos a aquellos equipos endebles en recursos, principalmente en la zona baja de la tabla; por lo que la cancelación significaría renunciar a una de las esperanzas de recuperar algo de lo perdido en este tiempo.

Cancelar sería un duro golpe a la liga mexicana como organización y esto impactaría en el desarrollo financiero de los próximo años; por lo que si se confirma este escenario, no habría ningún club agradecido por esta decisión, sobre todo si los patrocinadores y dueños televisivos no ceden terreno en esta disputa de dinero.

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