8 leyendas del fútbol que odiaban entrenar
LaLiga echará a rodar de nuevo el próximo mes de junio, pero los equipos ya entrenan. Muchos jugadores han vivido con optimismo este paso y están encantados de volver a pisar el césped y ejercitarse. No todos. Otros odian tener que volver a correr, realizar trabajos físicos y sudar la gota gorda para ganarse el puesto. Esto es más habitual de lo que algunos pueden creer y no siempre es proporcional con el rendimiento. Algunas leyendas odiaban entrenar y hacían lo que podían para librarse de esos fatídicos momentos.
1. José Manuel Moreno
José Manuel Moreno era un futbolista muy diferente. Un bohemio que amaba el balón, pero odiaba el entrenamiento. Conocido por sus desafíos a los entrenadores y sus noches de tango, alcohol y mujeres. Tras sus peores noches, sus mejores partidos. Siempre fue un incomprendido.
2. Sócrates
Sócrates era un futbolista diferente. Una de las mejores piernas que han pasado por la selección brasileña. El futbolista era imparable con el balón en los pies. Su calidad era un don, pues no era partidario de entrenar.
El activista político se sacó la carrera de medicina mientras jugaba a fútbol y, según su biógrafo, Sócrates amaba estudiar y odiaba entrenar. Para él, este deporte siempre fue un hobby.
3. Gary Lineker
Gary Lineker fue la esperanza de Inglaterra. El delantero se movía como pez en el agua por la defensa rival y era intratable en el gol. Sin embargo, no era tan preciso en los entrenamientos. El ahora comentarista gustaba de jugar el fin de semana, no de preparar los partidos. Lineker incluso era contrario de disparar en los calentamientos, no quería desperdiciar ni un solo disparo a portería.
4. Romario
El futbolista brasileño es casi más famoso por su fama de fiestero que por su calidad y sus golazos. Baixinho era de esos jugadores que prefería una buena juerga nocturna en lugar de dar vueltas al campo.
5. Ronaldo
Ronaldo ama la fiesta y la comida. También ama el fútbol, pero sobre el césped. Para el brasileño era un martirio tener que entrenar cada fin de semana, odiaba ejercitarse. El típico jugador que evita las esquinas del terreno de juego para terminar antes de dar vueltas.
6. Ronaldinho
La historia de Ronaldinho con los entrenamientos es muy curiosa... porque apenas existe. Antes de fichar en el Barcelona, cuando jugaba en el París Saint-Germain, ni tan siquiera acudía a entrenar. El futbolista estaba para jugar cada fin de semana.
Los culés consiguieron frenar sus ansias de otra vida, pero no durante todo el tiempo. Al final, su amor por la noche se descontroló y comenzó a fallar su estado de forma.
7. Francesco Totti
Francesco Totti es uno de los futbolistas con más clase de los últimos tiempos y un ídolo en Roma. Una fama que ganó a base de jugar a fútbol, pero no de entrenar. El italiano se escaqueaba siempre que podía. Recientemente, en una conversación en Instagram con Del Piero, afirmó que si no había corrido "durante 25 años", tampoco lo iba a hacer ahora.
8. Wayne Rooney
Wayne Rooney es un grandísimo fútbol, el único que todavía sigue en activo de esta lista. El delantero, además, quiere ser entrenador cuando se retire. Impacta, pues odia el entrenamiento físico.
Mik Clegg, preparador físico del Manchester United, reveló que era muy difícil ver al inglés en el gimnasio. Él estaba allí "para jugar".