Los equipos tendrán que hacer pretemporada antes de volver a competir
El parón del fútbol es el gran protagonista de las noticias deportivas. Puede que lo sea porque como se ha parado, apenas se puede hablar de otra cosa, pues, como ya se ha escrito y la propia palabra evidencia: el fútbol está parado. Duele decirlo, pero hay que repetirlo en, tal vez, demasiadas ocasiones. Debido a esta suspensión, muchos jugadores no cumplen con sus rutinas de entrenamiento. No han dejado de prepararse, pero siguen planes creados por el preparador físico para ejercitarse en casa que no pueden ser comparables a los diarios de equipo, además de que, al no estar en contacto con el tiempo y el juego, pierden el ritmo de competición. Empezar la liga sin una preparación previa sería una locura.
La primera razón y la más importante es la salud. Los jugadores no están preparados para rendir al máximo nivel ni para la tensión de los encuentros oficiales. Antes de volver a dar el pistoletazo de salida, necesitarían un tiempo de preparación, una pretemporada. Un mes sin fútbol es el mismo tiempo parado que durante las vacaciones veraniegas. ¿Si en verano necesitan un mes de pretemporada por qué no lo iban a tener ahora? Sin esa preparación que asegure el fondo y la capacidad, las lesiones musculares se sucederían durante cada jornada a un ritmo demasiado elevado.
El nivel de juego es la otra gran razón. Los jugadores, sin estar en plenas facultades físicas, no solo se arriesgan a romperse, sino que no pueden mostrar el 100% de su juego. La velocidad punta no es la misma, la ligereza de pensamiento tampoco y el atrevimiento es más limitado. Los futbolistas necesitan de esas semanas de preparación para reencontrarse consigo mismos y volver a mostrar por qué han triunfado en el deporte del balompié.
¿Adónde lleva todo esto? A la suspensión de la competición. No tendría ningún sentido reiniciar las ligas cuando por fin se supere esta maldita pandemia. El fútbol no sería del nivel esperado, sufriríamos otra pandemia, pero de lesiones, y muchos jugadores perderían la confianza. Sea como fuere, sería dar un paso atrás en el nivel futbolístico.