Decidir cómo queda la clasificación en los despachos es adulterar la competición
Por Estefanía Ramos
Poco a poco el mundo del fútbol se está adaptando a la situación que atraviesa la sociedad por el avance del Covid-19 y se están tomando medidas en consecuencias. La última ha sido la decisión de la UEFA de aplazar la Eurocopa prevista para este verano hasta 2021. Pero el panorama sigue siendo incierto y una de las dudas es saber qué pasará con las Ligas de cada país. Todavía es pronto para saber si se podrá reanudar el fútbol, en España los futbolistas y LaLiga quieren jugar las 11 jornadas que restan, pero no depende de ellos. Y en el peor de los casos, si se da por finalizada la temporada la gran incógnita es saber qué pasará con el título, las plazas europeas, los ascensos y descensos.
Lo primero que hay que intentar es jugar las jornadas que faltan y que todo siga su curso natural. Ahora que la Eurocopa ha sido aplazada las ligas podrían disponer de más fechas para terminar sus respectivas competiciones, y una vez que se vuelva a la normalidad esa debe ser la prioridad, jugar lo que queda. El campeón de Liga no puede decidirse en un despacho.
Si LaLiga no se reanuda se podrían tomar por válidos la clasificación de la última jornada disputada, la número 27, o bien la de la número 19, la última de la primera vuelta. En ambos casos el FC Barcelona era el líder y sería campeón. Pero existiendo la posibilidad de jugar hay que llegar hasta el final y si eso no es posible, dejar el título desierto. Y es que no sólo hay que tomar una decisión sobre quién sería el campeón sino cómo quedarían el resto de la tabla. En el caso del primero y el segundo daría igual tomar como referencia la jornada 19 o la jornada 27 pero en el resto de posiciones no. Por ejemplo, en la jornada 19 el Atlético de Madrid era el tercer clasificado e iría a Champions mientras que en la 27 es sexto. Por el contrario, la Real Sociedad en la jornada 19 ocupaba el quinto lugar y ahora está en puestos de Champions.
Da igual la jornada que se tenga en cuenta que siempre habrá equipos perjudicados. Pero en esta circunstancia excepcional hay que tomar medidas que no son habituales, y decidir cómo queda la clasificación en los despachos sin que se hayan jugado 11 partidos es adulterar la competición. Sino se puede reanudar la competición, ni Javier Tebas ni Luis Rubiales deben decidir en su oficina quién gana. O lo decide el balón o pasamos página.
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