La magia de la Copa Argentina: Mascherano, la cara de la derrota ante el humilde Laferrere

El fútbol es el deporte más ​apasionante del mundo porque muchas veces le otorga la posibilidad al más humilde de hacerle frente al más poderoso, de pelearle palmo a palmo a pesar de las enormes diferencias económicas que puedan existir entre planteles.

Dicha situación se volvió a repetir ayer en la Copa Argentina, el certamen nacional que enfrenta a clubes de todas las divisiones de nuestro fútbol y que le ofrece a un club como Laferrere, que milita en la Primera C, la chance de lograr una hazaña ante un poderoso continental como Estudiantes de La Plata.

El hecho se magnifica mucho más por el responsable de ejecutar el último penal del "Pincha", que terminó clasificando a Lafe: Javier Mascherano, emblema de la​ selección argentina durante mucho tiempo y de intachable trayectoria en el fútbol europeo, con pasos por ​FC Barcelona y Liverpool, entre otros.

¿Quién se hubiera imaginado que Masche, el hombre con más presencias en la historia del combinado nacional y con cuatro Mundiales en el lomo, quedaría eliminado a manos de un equipo de cuarto orden y con inconvenientes económicos para afrontar el día a día?

El presupuesto del tetracampeón de América es totalmente incomparable con el del Verde, cuyos futbolistas pelean por llegar a fin de mes y hacen malabares para poder asistir a sus segundos trabajos con el objetivo de poder afrontar los gastos de sus familias, mientras los del "León" atraviesan un pasar mucho más cómodo.

Por eso es tan lindo el fútbol. Porque es impredecible. Porque el pobre puede amargar al rico. La Copa Argentina volvió para quedarse: si va a ofrecernos estos capítulos mágicos, dignos de una película de ficción, bienvenida sea.