¿De qué hablamos cuando hablamos de 'Cruyffismo'?
Por Redacción 90min
En los últimos 15 años, el Barcelona y su afición ha vivido grandes momentos, tras la llegada de Laporta a la presidencia y sobre todo, desde que Guardiola tomó el mando del vestuario. Desde ese momento hay una palabra que no deja de acompañar al club y a sus aficionados, y que en los últimso días se está repitiendo día a día tras la llegada de Quique Setién. el 'cruyffismo'. Sin embargo, de tanto usar la palabra, su significado parce haberse perdido.¿Qué significa el cruyffismo? ¿Qué es ser Cruyffista? ¿Terminar el partido con el 80% de posesión y solo dos tiros a puerta? ¿Romper el récord de pases y sufrir contra un equipo de media tabla o un Segunda B?
El origen del 'Cruyffismo'
Primero de todo, hay que hablar de Johan Cruyff, uno de los personajes más importantes para el fútbol como futbolista y como técnico. En su época de jugador, fue el estandarte del Fútbol Total de Rinus Michel en el Ajax, la selección holandesa y el Barcelona en los años 60 y 70. Un estilo que si bien abogaba por la posesión del balón (si tengo el balón, el contrario no lo tiene) pero con una clara vocación ofensiva.
En 'su' Barcelona, jugaba con 3 centrales y salvo en un par de temporadas, sin delantero centro puro para poblar el centro del campo. Eso si, una medular con gran vocación ofensiva con un Guardiola que hacia más las veces de Xavi que de Busquets y con un Laudrup que solo veía una portería, la contraria.
El juego del Dream Team, llevado a la máxima exaltación años después por Pep Guardiola, basa su juego en triangulaciones de balón para correr lo menos posible y mover lo más posible a los defensores rivales.
La filosofía 'cruyffista'
La idea del 'cruyffismo' es controlar el balón, evitar que el rival se sienta cómodo pero sin olvidarse de la portería. Pases en paralelo o hacia atrás no forman parte de un estilo de juego. La posesión es el medio y no el fin. No perder la posesión durante 20 minutos significa también no haber disparado a puerta en todo ese tiempo, tocar por tocar. La idea de Cruyff es tocar para llegar a la portería lo antes posible. Transiciones rápidas y elaboradas con muchos intercambios de posiciones.
En ese aspecto, las posiciones en el campo, también son muy importantes en esta filosofía de juego, pero por lo fluctuante de las mismas. ¿Jugar con 9 fijo? Para qué, si puedes jugar con 3 o 4 futbolistas en las posiciones de ataque lanzando diagonales y moviendo a los centrales y laterales de sus posiciones defensivas.
La idea de Cruyff llevada a la práctica
No todo el mundo es capaz de realizar este juego. Se requieren muchos años para aprender a jugar de forma ordenada sin un orden establecido. Los rondos, las triangulaciones, las ayudas y los cambios de posición continuos no es algo que se pueda aprender en un par de años bajo un entrenador específico, sino que se tiene que mamar desde pequeñito. Y por eso para el Barcelona es tan importante la cantera, la Masia. Futbolistas que desde que dan la primera patada a un balón están asimilando esta forma de jugar.
Por eso Guardiola fue el gran triunfador de este estilo. Llegado el mismo desde abajo, supo dar la oportunidad a futbolistas que llegaban desde las categorías inferiores. Nunca el Barcelona jugó mejor que con Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc, Valdés,... ¿El denominador común? Todos crecieron con una misma idea de fútbol a lo largo de la cadena.
Los errores del Barcelona
Sandro Rosell, desde su primer día en el cargo, dejó claro que quería cortar lazos con ese romanticismo, con el 'cruyffismo'. No hubo acción más simbólica de este nuevo Barça que la decisión del propio Cruyff de dejar de ser presidente de honor. Bartomeu, continuísta en su estilo de gestión del club, ha seguido con las mismas ideas intentando copiar el modelo de sus vecinos de la capital de traer a los mejores a base de talonario y olvidándose de una idea, de una forma de jugar, en definitiva, del 'ADN Barça'.
Traer ahora a un entrenador que se identifica con la escuela Cruyff puede quedar bien de puertas hacia afuera, pero no es suficiente para cambiarle la cara a un equipo que hace tiempo que no sabe a qué juega y que la mayoría de las veces no juega a nada. El 'cruyffismo' no es de palabra, es de hechos. Y para que jugar al Total Voetbal necesitas jugadores que entiendan cómo hacerlo.