Hay que acabar ya con el grito homófobo en el fútbol mexicano
Por Arturo Du León
El grito después del despeje del portero sigue arraigada en la Liga MX. A pesar de que ha disminuido, también es una realidad que no se deja de hacer. Esto puedo afectar seriamente al balompié nacional.
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En repetidas ocasiones la FMF ha exhortado para que se evite este grito; sin embargo, no se ha tenido éxito y continúa apareciendo. Tan sólo en los cuartos de final de ida, en la mayoría de los inmuebles se escuchó.
Los silbantes en cuestión han tomado la decisión de detener el partido cada vez que esto surja. No obstante, en poco tiempo la afición supo aprovechar esto a su favor. Por ejemplo, si su equipo se encuentra siendo abatido por el rival, comienzan a gritar en cada despeje del portero contrario, esto con la intención de que se detenga el encuentro y cortar el ritmo del mismo.
A pesar de que han existido varios intentos para erradicarlo, lo cierto es que se ha tenido poca fortuna. El público se puede mantener sereno en la mayor parte del campo, aunque si su equipo va con resultado adverso, la desesperación los inunda y con la tardanza del cancerbero en los despejes, se escucha en todo el inmueble.
Quizá una medida que se podría tomar sería la de restar puntos, anular un gol por los gritos; o también disputar el siguiente cotejo a puerta cerrada, esto para que vean que no son blandos en las medidas. Habrá que esperar para ver qué es lo que sucede.