Lo bueno, lo malo y lo feo del 1-0 del Atlético de Madrid al Bayer Leverkusen
Uno de los peores partidos que veremos en esta edición de la Champions League. Tras una primera parte soporífera, los equipos dieron un paso adelante en la segunda mitad, aunque tampoco destacaron por el fútbol que practicaban. Finalmente, Morata, que había salido en la segunda mitad, marcó el gol de la victoria local.
LO BUENO: los cambios
Simeone acertó en los cambios. Pese a que algunos atléticos decidieron pitar las decisiones del argentino y solo pudo hacer dos (Giménez se lesionó en la primera mitad), las sustituciones dieron el partido a los colchoneros. Lemar se sintió muy superior ante los defensas germanos e impuso su ley en las transiciones. Morata, con la defensa cansada, peleó y superó a sus rivales. Además, marcó el gol de la victoria.
LO MALO: reproches entre la afición atlética
No hubo un buen ambiente en el Metropolitano. Pasada la hora de partido, Simeone decidió cambiar a Koke por Morata. Una parte de la hinchada rojiblanca pitó al jugador y al entrenador, Simeone. Otro sector, en su mayoría desde el fondo sur, decidió recriminar los pitos con cánticos de ‘vikingos no’ y ‘quién no salte, madridista es’, junto con alabanzas al capitán colchonero. Obviamente, con estos cánticos se estaban refiriendo a aquellos que pitaban como madridistas. La tensión se palpaba en el ambiente.
LO FEO: la lesión de Giménez
No había transcurrido ni un cuarto de hora de la primera mitad cuando Giménez pidió el cambio. El central uruguayo debió sentir un pinchazo, porque cuando el balón se salió fuera de banda, levantó la mano, pidió el cambio y solicitó al árbitro que parara el juego. Mario Hermoso salió en su lugar.