No hay cabida para el racismo en la Liga MX
Este fin de semana volvieron los actos de indisciplina a los estadios de fútbol de la Liga MX, pero no sólo por el famoso grito ‘eeee, p*to’ que tanto estrés ha causado a la Federación Mexicana de Fútbol sino que ahora se trató de casos de racismo, una completa estupidez, más por los tiempos en los que vivimos ahora, no les ha quedado claro hoy que todos somos iguales y tanto el tono de piel, como religión y orientación sexual no deberían de ser señalados.
Las víctimas de este nuevo agravio fueron los jugadores de Xolos de Tijuana, los ecuatorianos Miller Bolaños y Kevin Balanta, quienes únicamente cumplieron con su deber dentro del terreno de juego, entregarse al club que los contrató, ni siquiera buscaron calentar los ánimos, aun cuando estaban goleando al Atlético de San Luis en su propia cancha, ¡algo totalmente reprobable!
De cualquier forma, esta no es la primera ve que algo así sucede en México, otros futbolistas también fueron provocados del mismo modo por los pseudo aficionados, incluido el mismo brasileño Ronaldinho cuando portó los colores del Querétaro, uno de los mejores futbolistas que dado el mundo, y hasta las chicas de la Liga Femenil MX cuando la porra de Pumas gritó ‘Águilas hondureñas’ a las azulcremas en referencia a la caravana migrante, sin olvidar a los otros ecuatorianos Walter Ayoví, Christian Benítez y Enner Valencia, el ghanés Clifford Aboagye, el árbitro Adalid Maganda, el panameño Felipe Baloy, el carioca Gilberto Barbosa y los colombianos Jefferson Cuero y Darwin Quintero, tanto en Primera División como en el Ascenso MX.
Así como se preocupan tanto por el famoso grito, que para muchos es simplemente parte de la cultura del mexicano, que no busca ofender a nadie, deberían meter sanciones más grandes cuando esto se presente pues el balompié es un deporte familiar y cualquier niño que vea ese tipo de agresiones puede creerlo normal y después repetirlo, lo cual sería penoso porque en el país contamos con mucha diversidad de elementos de color que llegan a este suelo para hacer lo que más les gusta, jugar.
Si bien las sanciones económicas no siempre funcionan, ya que los clubes son los que se encargan de pagar, deberían tomar medidas más drásticas que sí les duelan a los hinchas, como vetar el inmueble por un partido, para que así dejen de meterse contra los protagonistas, y si así no aprendan, prohibir las entradas por un largo tiempo o simplemente detectar de inmediato a los provocadores y llevarlos hasta la salida.
Ahora bien, debemos recordar que no sólo el fútbol azteca tiene este tipo de situaciones sino que esto sucede alrededor del mundo sin poder ponerle fin, otros que han sido afectados del mismo modo han sido el brasileño Dani Alves, a quien alguna vez le lanzaron un plátano y simplemente se lo comió para hacer ver que su acto racista no le importaba, además de otros como el italiano Mario Balotelli, el inglés Raheem Sterling, quien también optó por meterse con el público tras anotar un gol y con un gesto decirles que ‘no los escuchaba’, el camerunés Samuel Eto’o, el brasileño Marcelo, el ghanés Kevin-Prince Boateng, el francés Patrice Evra, entre otros más, aunque también se han metido con los asiáticos al burlarse de sus rasgos físicos como alguna vez lo hicieron Edwin Cardona y Diego Valdés, ambos que militan en la Liga MX, frente a la selección surcoreana.
Los mismos compañeros de equipo y de profesión, directivos, periodistas y hasta exfutbolistas deben hacer conciencia y apoyar con mensajes y fuertes palabras desde sus redes sociales y cualquier otro medio para evitar que esto se siga presentando, de por sí ya existe mucha violencia en nuestras calles como para ensuciar uno de los deportes más populares del país, pues debemos recordar que a nosotros no nos gustaba cuando en Europa le hacían o han hecho actos racistas a Hugo Sánchez, Omar Govea, Hirving Lozano y Cuauhtémoc Blanco.
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