Lo bueno, lo malo y lo feo de la derrota de Tigres en casa contra el Puebla
Por Arturo Du León
El día de ayer uno de los partidos que abrió la jornada 11 fue el Tigres UANL en contra de los Camoteros del Puebla. En un juego con pocas luces, el marcador se inclinó a favor de los poblanos, que sacaron petróleo del Estadio Universitario al vencer por la mínima diferencia. Aquí lo bueno, lo malo y lo feo que se vio en el encuentro.
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Lo bueno
Lo destacado del cotejo fue la actuación del portero argentino Nahuel Guzmán. El 'Patón' salvó en más de cuatro ocasiones a su equipo al emplearse a fondo y con buenos reflejos evitar la anotación de forma tempranera. Aunque él solo no puede hacer nada si no cuenta con el apoyo de sus defensas.
Por otro lado, dentro de lo positivo que se vio en el juego fue que, por fin, Diego Abella, elemento del Puebla, ocupó su posición natural de delantero punta. En Toluca y en su actual escuadra fue empleado como extremo, lo que provocó que tuviera un desempeño a medias. Esta vez fue de lo mejor que se vio de La Franja y levanta la mano para pelear por la titularidad.
Lo malo
Esto no es malo, sino pésimo. La actuación de Tigres sigue siendo mala en lo que va del torneo. En este juego se vieron extraviados y siguen sin encontrar la brújula que los saque del bache en el que cayeron. Enseguida de que cayó el gol del Puebla, un numeroso sector de la afición comenzó abuchear a los dirigidos por Ricardo Ferretti, algo pocas veces visto.
Otra cuestión que se apreció en el partido, fue que una parte de seguidores universitarios decidió abandonar el inmueble cuando cayó la anotación del delantero canadiense Lucas Cavallini. El público sigue insatisfecho con el equipo que sigue sin convencer.
Lo feo
El desempeño que mostró el defensa mexicano Carlos Salcedo. En repetidas ocasiones fue superado por el jovencito poblano Diego Abella, quien, incluso, en una ocasión lo dejó sembrado en el césped. Estas malas actuaciones provocaron los abucheos por parte de la afición de los Tigres cada que el jugador tocaba la pelota.
Otro de los que no la pasó nada bien fue Javier Aquino. El extremo felino sigue sin recuperar su nivel futbolístico al que un día nos acostumbró. El público norteño le sigue exigiendo que vuelva a retomar su ritmo, mismo que un día lo llevó a ser parte de la selección nacional.