Las confesiones de Batistuta: por qué no quería ser futbolista y cómo "traicionó" a Marcelo Bielsa

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Gabriel Batistuta es uno de los exfutbolistas que, cada vez que hablan, dejan mucha tela para cortar. Su tremenda capacidad goleadora sumada a la mentalidad ganadora que tuvo a lo largo de su extensa carrera le permitió jugar al máximo nivel durante mucho tiempo, luego de llegar a Primera negándose a hacerlo.

El ídolo de la ​Selección Argentina dialogó en el programa Ligas Mayores, con la conducción de la ex Leona Magui Aicega, donde contó cómo desembarcó en ​Newell's Old Boys: "De repente, de un día para el otro, llegó la Selección juvenil, que había ido a jugar a Corrientes, y para ir a Buenos Aires pasaba por Reconquista, y no quería haber hecho el viaje sin aprovecharlo, así que dijeron: 'Armen un equipo, que jugamos'. Y lo armamos. Y le ganamos 2-0 o 2-1 y yo hice los dos goles. Y ahí empezó la historia, porque me vio (Jorge) Griffa, o me vio alguien, no sé, y terminé en Newell's", comenzó Bati. 

"¿Si estaba contento de ir a Newell's? Para nada. Yo quería estudiar y alguien me había metido en la cabeza que la carrera de futbolista era peligrosa. Me vuelvo a Reconquista, en Newell's me dieron 20 días de vacaciones, y yo me quedé un mes. Hasta que me vinieron a buscar de los pelos. Vino Griffa a buscarme, me dijo: 'Nosotros confiamos en vos, vas a jugar en Primera', y me convenció. De hecho, a los 6 meses estaba jugando en Primera. Cuando me fueron a buscar yo hacía dos semanas que estaba de novio con la que ahora es mi señora. Estaba recontra enamorado. Y me fui más obligado, pensando en la posibilidad de un estudio, de una universidad, gracias a Newell's. Cuando firmé primer contrato, me dije, puede ser que viva del fútbol. Ahí cambió totalmente mi mentalidad, que después me hizo querer tanto al fútbol", reveló.

Tras su paso por ​River, donde no tuvo la continuidad deseada, llegó a ​Boca y empezó a ser reconocido por el planeta fútbol. "El sueño de Griffa, de Bielsa, de todos en Newell's, era hacer un equipo propio y que salga campeón. Lo estaban logrando, y faltaba yo. Para ese entonces ya era demasiado orgulloso y me dije, no puedo volver atrás. Dije, tengo que ir para adelante, me voy a Boca. Y me salió bien, tuve suerte, sí", aseguró.

"Me dieron la posibilidad y estaba listo. Pero me dolió una barbaridad no ir a ese Newell's, me sentí un poco traidor de las ideas de Bielsa, Griffa y mis propios compañeros, que habíamos trabajado con el sueño de alguna vez jugar todos juntos en Primera", finalizó.