​La tecnología arbitral ha generado polémicas desde su implantación, y quizá el caso más esperpéntico lo hemos visto este fin de semana en el encuentro entre el Troyes y el Amiens en la Ligue 1.


La tecnología arbitral nos ha regalado un momento más de polémica en el partido de la Ligue 1 entre el Troyes y el Amiens del fin de semana en el que el colegiado François Letexier fue el protagonista. En el minuto 32 de partido y con 0-0 en el marcador el jugador de los locales, Hyun-Jun Suk, remató de cabeza un balón que se estrelló en el larguero y se posó sobre la línea de gol pero sin llegar a entrar. La jugada continuó y el Troyes marca el 1-0 con un disparo desde fuera del área.


Esto que parecía ser una jugada más terminó en un lío que ni los aficionados ni los propios jugadores llegaban a comprender. El árbitro, Letelier, dio como gol el disparo de Suk que no llegó a entrar ya que en ese momento se activó por error la tecnología de línea de gol (ojo del halcón), enviando a su reloj la señal de que el balón había entrado sin haberlo hecho. El árbitro notó esa vibración y de esta manera el Troyes se adelantaba en el marcador con el remate de Suk.

Pero las imágenes mostraron claramente que el primer disparo del jugador local no había rebasado la línea de gol. Después de 9 minutos de desconcierto, el colegiado se dio cuenta de su error y anula ese gol al comprobar que se trataba de un fallo de la tecnología de gol que había mandado una señal errónea.


Afortunadamente para el árbitro la polémica no pasó a mayores ya que en el minuto 78 Darbion volvía a marcar para el Troyes y al partido acabó 1-0.


Lo que prometía ser una ayuda para los colegiados en más de un partido está resultando ser todo lo contrario y lo que está claro es que con o sin tecnología no hay partido de fútbol que no esté expuesto a la polémica.