5 preocupaciones de Xavi para enfrentar al Villarreal

El técnico egarense dirigirá su tercer encuentro en el banquillo del FC Barcelona enfrentándose al Submarino Amarillo. Lo hará con la intención de seguir sin encajar y escalando en una clasificación de LaLiga en la que marchan séptimos.

El conjunto azulgrana está a seis puntos de la Champions League, con el Atlético de Madrid ocupando el último cupo. De igual modo que ambos, Real Madrid y Sevilla tienen un envite pendiente, con lo que la diferencia de 10 puntos respecto al liderato merengue es real. A nivel sensitivo, el catalán está logrando convencer, pero se deben mantener los resultados.

5. Pocas opciones ofensivas

Pese al retorno de Ousmane Dembélé en los últimos 24 minutos del envite ante el Benfica, Xavi no cuenta con una gran nómina de atacantes para encarar el encuentro. El uso de Yusuf Demir como carrilero puede volver a ser una alternativa, del mismo modo que los mediocentros Pablo Páez "Gavi" o Nico González por detrás del punta.

4. Falta de gol

Los de la Ciudad Condal han anotado 22 goles en 18 encuentros esta temporada, sumando uno en los dos encuentros dirigidos por el técnico egarense. La dinámica ofensiva es positiva, pero la efectividad de cara a portería está dificultando los resultados. El único gol ha llegado desde los once metros y es una responsabilidad que recae especialmente en Memphis Depay, con siete.

3. Mantener la presión alta...

Ir a buscar al rival muy arriba para tratar de recuperar el esférico es una de las modificaciones más evidentes en estos primeros partidos de Xavi. La valentía de Eric García y de Ronald Araújo, por separado, a la hora de presionar está ayudando a que el equipo sea compacto, con lo que puede ser interesante que coincidan.

2. ... y seguir concediendo poco

En dos encuentros, los azulgrana no han encajado ni un gol y han recibido cinco disparos a portería. Los rivales no consiguen llegar con claridad gracias a la gran presión en campo rival.

1. Mejorar físicamente

El equipo tiene un inicio de partido con gran desgaste desde la llegada de Xavi Hernández. Los primeros tiempos y los inicios del segundo permiten dominar el encuentro, pero rebasada la hora de juego se ven más complicaciones y la presión se convierte en un repliegue que permite jugar más al rival.