3 razones por las que América se equivoca dejando ir a Ibargüen

En el último día de mercado, el Club América anunció la salida de Andrés Ibargüen del equipo, un tipo muy cuestionado por su actitud e irregularidad, pero que a diferencia de las transferencias comunes, su baja se dio tras rescindir su contrato, por lo que las Águilas no recibirán un solo dólar por este jugador.

Más allá de la pérdida económica que representa su salida, a continuación te presentamos tres razones claras por las que el América se equivoca dejando ir a este futbolista, a pesar de que en sus 100 partidos como azulcrema, sus números no fueron muy positivos (13 goles y 8 asistencias).

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1. Refuerza un rival directo

Este futbolista no cayó en Juárez, Atlas o San Luis. Andrés Ibargüen llegó a Santos Laguna y esto representa el refuerzo directo a un rival complicado y contendiente en liguilla.

No está prohibido reforzar este tipo de rivales, pues es una práctica común entre estos dos equipos, la cuestión es que Ibargüen se fue completamente gratis, con 28 años y con conocimiento del fútbol mexicano.

Por el bien de Santiago Baños y su pobre gestión en esta salida, ojalá que el América no se vuelva a enfrentar a Santos en la liguilla, porque una eliminación frente a ellos será un clavo profundo en su era como directivo.

2. El América necesitaba un extremo, no dejar ir uno

Se fue Ibargüen y esto significa que la actual plantilla se queda con solo un extremo en toda la plantilla: Mauro Lainez.

¿En serio no servía Ibargüen? Porque más allá de su irregular rendimiento, el equipo se quedó indefenso en la profundidad al ataque. No hay otro jugador que desborde y llegue a línea de fondo en este equipo.

Lo peor de este movimiento es que fue para dar cabida a Álvaro Fidalgo, un futbolista más para el centro del campo, con tendencia a ir por dentro y que se suma a otros elementos con características similares: Giovani, Córdova, Suárez, Benedetti, y sobre todo Sergio Díaz, el verdadero sobrante en este plantel.

3. Solari ni siquiera le dio oportunidad

Santiago Solari tiene todo el derecho de confeccionar la plantilla a su modo, pero sinceramente no se entiende cómo un jugador con características únicas en el plantel no recibió ni la oportunidad de mostrarse.

O nunca el gustó en los entrenamientos, o la decisión viene desde la directiva. Cualquiera que sea el caso, Ibargüen se va sin la oportunidad de rendir con un nuevo entrenador al mando y deja al América indefenso en los extremos, una de las características contragolpistas de Solari.

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