17 de mayo: El día que París fue azulgrana y comenzó una nueva era

LLUIS GENE/Getty Images
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Hoy, 17 de mayo, se cumplen 14 años de la noche en la que el FC Barcelona volvió a levantar la 'Orejona', sentándose así en el trono europeo por segunda vez en su historia, casualmente 14 años después de la primera. Los pupilos de Frank Rijkaard lograban de esta forma un meritorio 'doblete' tras proclamarse campeones de LaLiga frente al Celta de Vigo en Balaídos el 3 de mayo , es decir, 14 días antes.

Aquella noche de miércoles en Saint-Denis el partido se puso cuesta arriba, el Arsenal se adelantó con el gol de Sol Campbell al filo del descanso y sin Xavi, importante ya en aquel equipo, ni un joven Messi, ausentes por lesión, fue Eto'o quien se encargó de igualar el marcador. La sorpresa llegaría cinco minutos después del empate cuando Juliano Belletti, que había entrado desde el banquillo hacía diez, se vistió de héroe para marcar el tanto definitivo y celebrarlo entre lágrimas.

Casualidad o no, el número 14 que hizo grande Johan Cruyff estuvo muy presente ese día y la figura del 'Flaco', que fue uno de los principales artífices de la primera Copa de Europa desde el banquillo, volvió a resurgir en Barcelona. La victoria en París no fue solo la culminación a un gran año, supuso el inicio de una era en la que primero Rijkaard y después Pep Guardiola devolvieron al club al trono europeo del 'Dream Team' con unas ideas y un estilo similares.

El juego del conjunto culé aquel año adelantaba lo que estaba por llegar con el regreso de la posesión, el toque rápido y el espectáculo que Guardiola heredó de Cruyff y este, a su vez, de Rinus Michels. Un estilo particular que se perfeccionó con el tiempo con los dos grandes ausentes aquel día como máximos exponentes: Xavi fue el eje en la medular y Messi la estrella encargada de poner los goles de ensueño.

Aquel 17 de mayo París se vistió de azulgrana y el panorama futbolístico mundial cambió por completo, como se ha podido apreciar con el paso de los años, gracias a una generación de jugadores que no solo triunfaron como culés. El llamado 'tiki-taka' se instauró en la mejor selección española de la historia con Busquets, Xavi e Iniesta, y el FC Barcelona levantó todos los trofeos posibles en varias ocasiones para convertirse en un equipo de época.