Dani Olmo, el acierto silencioso del Barça que se volvió indiscutido

Mientras buena parte de la opinión pública clamaba por el fichaje de Nico Williams, en el FC Barcelona había unanimidad puertas adentro: Dani Olmo era el jugador a traer. Deco, director deportivo, lideró la apuesta —respaldado por el flamante técnico Hansi Flick—, y aunque el fair play financiero impidió su inscripción en las primeras jornadas de Liga y en la Supercopa, el tiempo terminó dándoles la razón.

Olmo no solo quería volver a casa. Se impuso. Su insistencia fue clave para cerrar su incorporación, y pese a perderse algunos encuentros por lesión o por gestión de minutos, el impacto fue inmediato: 12 goles, 6 asistencias y 3 penales provocados en apenas 1.932 minutos jugados, lo que representa una participación de gol cada 92 minutos. Números de crack silencioso.

Pero no se trata solo de cantidad, sino de calidad:

• Doblete ante el Rayo en su debut, clave para la victoria

• Gol decisivo ante Las Palmas

• Anotación frente al Mallorca para ganar por la mínima

• Gol y penalti provocado en la remontada 4-3 contra Celta

• Doblete frente al Espanyol en Montjuïc

Cada intervención suya tuvo peso directo en los resultados, sumando 8 puntos solo con sus goles. No sorprende entonces que haya sido 4 veces MVP del partido en Liga y 3 veces elegido en el once ideal de la jornada según Sofascore.

Además, en un equipo que había perdido identidad en el mediocampo, Olmo ofreció claridad, pausa y último pase, con 38 pases clave en 39 partidos. Flick lo entiende como una pieza indispensable para el futuro, y Deco no duda: “Dani será muy importante la próxima temporada, sabíamos todo lo que nos puede dar”.

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